martes, 17 de diciembre de 2019

VIKINGS ENCARA LA RECTA FINAL CON UN DOBLE EPISODIO DE ESTRENO


La semana pasada se estrenó en TNT la sixth season de Vikings, una de las series que más competencia hicieron en su día a la galardonada Game of Thrones y, a día de hoy, también una de las más veteranas y exitosas de esta última década. Lo ha hecho con un doble episodio, algo que de primeras promete pero que de segundas puede ocultar  a los que la hemos seguido durante seis años lo evidente: el agotamiento de una saga que, afortunadamente, terminará en 2020 con la emisión de la 6th Season part B. Este año no ha sido la única ficción que ha optado por un doble episodio. Igualmente lo hizo a principios de verano The Handmaid's Tale (El Cuento de la Criada), de la que pudimos disfrutar simultáneamente sus tres primeros capítulos, dando la impresión de que será una tendencia cada vez más frecuente en los próximos años en lo que respecta a otras muchas ficciones televisivas.  

He de decir que me había parecido toda una novedad y que me embargó el entusiasmo, porque así me libraría de esperar una semana para ver el siguiente, además de que dos capítulos pueden contar muchas cosas, en resumen, dar mucho de sí, pero no ha sido ése precisamente el caso. Con The Handmaid's Tale ya me cercioré de que, tras un trepidante final de temporada, los tres primeros capítulos de la tercera entrega no eran más que una introducción a los nuevos desafíos que arrostraría June. Ése mismo regusto amargo es el que me han dejado el 6x01 y el 6x02 de Vikings


La sangrienta quinta tanda terminó con la derrota final de Ivar por sus hermanos, Björn, Ubbe y Vikserk, que sumaron sus ejércitos a los de Harald de Noruega y al rey Olaf, quienes finalmente vencieron y propiciaron su éxodo de Kattegat a la Europa oriental, hacia los bosques rusos. Durante los primeros minutos del 6x01 podemos ver el largo camino que ha recorrido el  hijo tullido de Ragnar, que luce una prominente barba ya, y su desgracia cuando cae en manos de los vikingos rusos liderados por el sádico Oleg, el Profeta. Éste lo interroga y lo acoge y ve en su huésped una nueva oportunidad para invadir los territorios nórdicos occidentales y hacerse con el control de la próspera Kattegat, dominios que una vez pertenecieron  a sus antepasados, sin que se explique cuál es la relación entre estas poblaciones que, históricamente, fueron algo distintas, por cuanto los varegos rusos -los auténticos vikingos- recibieron mayor influencia del Imperio Bizantino.   



Los varegos de la Rus de Kiev son cristianos, pero en nada predican con el ejemplo en su nueva y recién adquirida fe, algo que Ivar no tarda en comprobar, pues más pronto que tarde Oleg le presenta a sus dos hermanos y a su sobrino, el verdadero heredero al trono, al que éste trata de controlar instigando la muerte por envenenamiento de uno de ellos durante un banquete. Después, Oleg y Ivar se elevan a las alturas en una especie de proto-globo no aerostático improvisado por el cabecilla de la Rus y el terrible gobernante le confiesa uno de sus mayores secretos: fue él quien asesinó a su propia esposa, una indirecta que, junto con el silencio de su sobrino, Ivar toma como una advertencia. Sin querer, ha ido a parar a las manos de un homónimo suyo pero con muchísimos menos escrúpulos que él. Ivar va ingiriendo poco a poco las primeras dosis de su propia medicina y es de esperar que, con el tiempo, se aperciba de que su amistad con Oleg no es más que un espejismo, siendo él, como el joven muchacho, una marioneta desechable en cuanto la situación cambie. 


En cuanto a los tres hermanos, una vez pasada la batalla es hora de reorganizar el consejo de Kattegat, erigiéndose Björn como nuevo soberano. Durante la celebración, Lagertha aprovecha la ocasión para dimitir de sus responsabilidades y pedir un agradable retiro en las afueras de la ciudad, donde desea construir una granja como aquélla en la que una vez fue feliz junto a Ragnar. Este deseo le es concedido y observamos cómo jura ante los dioses que no volverá a empuñar su espada, instantes antes de sepultarla.  Por su parte, Ubbe no parece que vaya a regresar tan pronto con los sajones pues, como su padre, anhela descubrir mundo y desea embarcarse en una expedición hacia unos territorios desconocidos que bien podrían ser las costas de Canadá o Norteamérica. Entretanto, Vikserk se encuentra muy afectado por el duro yugo soportado durante el mandato de Ivar. Así, Björn se encuentra repentinamente solo en la administración de Kattegat, con la idea de priorizar el comercio frente a la guerra y el saqueo a fin de convertirla en un importante emporio comercial. Se enfrenta a sus primeras decisiones difíciles como rey, siendo una de ellas la de exiliar a los últimos seguidores de Ivar, no sin antes grabarles con fuego como fugitivos, hecho que más adelante pondrá en peligro la vida de Lagertha. Sus planes comerciales también se truncan cuando, por un lado, unos mensajeros del rey Harald acuden para solicitar su auxilio, ya que éste les ayudó a reconquistar la ciudad, le salvó la vida y es momento de cumplir deuda y, por otro, aparece un superviviente de la colonia islandesa alegando que Floki desapareció sin dejar ni rastro. Björn alberga dudas sobre qué hacer, pero, tras haberlo meditado, considera contar con la ayuda de sus hermanos y de su familia para personarse ante Harald e investigar lo sucedido con Floki, ya que sospecha que pudo haber sido víctima de una conspiración. 



Esto es, en definitiva,  lo que plantea la sexta entrega de Vikings: las luchas fraternales por el poder ceden terreno ante la perspectiva de la ciudad de Kattegat como centro neurálgico de la cultura nórdica. La amenaza potencial que ejercerán Oleg y Ivar constituirá uno de los ejes en los que se centrarán los nuevos episodios. Otro de los storylines -a mi parecer el más atractivo- es el devenir de Ubbe como explorador, una nota de nostalgia que nos hace rememorar el piloto de Vikings, con Ragnar proponiéndole a Floki construir un navío con el que explorar las ignotas islas británicas; también hay que señalar la particular historia de Lagertha que, a su edad, ha entrado en una nueva etapa de su vida más orientada al disfrute de sus últimos años y de su familia, pero que probablemente se verá frustrada de algún modo, pues según se desprende de algunos medios, Lagertha aún no ha entablado su última batalla. 

El futuro de Vikserk es incierto, aunque no podemos  olvidar lo que le profetizó el sacerdote ciego: que lograría algo si permanecía en Kattegat. Esperemos que los guionistas no se hayan olvidado de él y que su historia se desarrolle hasta el final. Y, en cuanto a Harald y Floki, no se puede aventurar ya nada. El segundo probablemente muriera durante el derrumbe de la caverna y no sabemos qué papel jugará ahora el rey de Noruega, pero está claro que la alianza de Björn con el que una vez conspiró contra él y contra su padre será un impedimento para sus intereses comerciales en Kattegat, y que la posible emergencia de nuevos conflictos y compromisos le alejará de su tierra, exponiéndola a los impíos ejércitos de Oleg. 

Así las cosas, la guerra, -esa otra nueva guerra por Kattegat- que se otea en el horizonte, parece ya inminente y , en cierto modo, ya no sorprende en Vikings con otras cinco temporadas a sus espaldas.  De ahí que estos dos primeros episodios sepan a poco y dejen con ganas de paladear más, aunque con la certeza de que parte de la trama ya la hemos visto, de que se nos antoja algo repetitiva, de que incluso podría no haber sido imprescindible. La serie bien podría haber concluido con la derrota final del tirano Sin Huesos y tampoco se habría echado en falta una continuación. Sentadas las bases del orden que previsiblemente seguirán los acontecimientos, ya sólo queda esperar que Vikings no concluya precipitadamente y eche el candado coronando como es debido el arco narrativo de todos sus personajes en los restantes 18 episodios que aún nos quedan por degustar. 

***
Post by Philosophic Dragon




viernes, 22 de noviembre de 2019

TOP 30 SERIES HISTÓRICAS PARA ACADÉMICOS Y AFICIONADOS


En esta ocasión me gustaría hablar sobre series de drama histórico, un género que raya en la "exquisitez" audiovisual, en el podio de lo económicamente caro, y que puede gustar a muchos... o a muy pocos. Generalmente son producciones de elevado presupuesto y de elevado riesgo  para las cadenas que apuestan por ellas y, a día de hoy, no son las que mejor posicionadas o valoradas suelen estar, salvo algunas muy conocidas que señalaré abajo. 

Y es que, aparte de ser un regalo para la vista, sobre todo para el espectador maduro enamorado de la Historia, para el aficionado de calle o para el historiador licenciado, a menudo pueden carecer de emoción, acción o presentar diálogos costosos de seguir, además de ser argumentalmente predecibles, en la medida en que retratan la vida de personajes emblemáticos, muy conocidos e influyentes. Es por ello que muchas se mueven entre audiencias discretas, que, como es habitual en el mundo de las series, tienden al progresivo descenso, porque "enganchan" más a largo plazo que a corto plazo. 

Otro inconveniente que suelen padecer es la confusión, ya que si bien hay un protagonista, tampoco es raro que haya secundarios tanto o más importantes, con relaciones amistosas, antagónicas, con rivalidades y luchas que tejen toda una red de intrigas y venganzas que pueden terminar por colmar la paciencia o el interés del espectador y que -¡cómo no!- pueden hacer que el asunto se alargue más de lo que a éste le gustaría. 

A veces los estudiantes o los meros aficionados recurren a ellas como si de un libro de historia se tratase, pensando que  se puede aprobar un examen porque, si son "históricas", lo que relatan es verídico y fiable, pero nada más lejos de la realidad. Todo lo que está escrito en un documento histórico, independientemente de su tipología, tiene visos de ser real, pero hay hechos y acontecimientos que no, que son construcciones retóricas con objetivos muy concretos, como persuadir y convencer al lector. Lo histórico debería ser aquello que sucedió realmente. 

Los libros, como tales, tienen el propósito de informar -algunos más que otros, y de diferentes maneras-, pero las series, pertenezcan al género que pertenezcan, siempre tendrán otras prioridades por delante, como son ofrecer un producto de entretenimiento que capte la atención de las masas. Y, por supuesto, sucede que no todo lo que aparece en los libros de historia es lo suficientemente denso y abundante para conformar un guión, por lo que hay que recurrir también a la imaginación. De hecho, la Historia es como un puzle o un mosaico: siempre falta más información de la que se dispone. Entonces, de poco le pueden servir ya al alumno, que tendrá que esforzarse por distinguir entre la realidad y la ficción si quiere navegar a mejor puerto. De todo ello se deduce que el rigor científico puede quedar en las antípodas de los intereses de un guionista y un productor. 

En el lado opuesto de la balanza, en cambio, tendríamos que señalar la capacidad de casi todas ellas para sumergir al televidente en un pasado remoto, en la mentalidad y en los valores de tiempos pretéritos, en ocasiones ingeniosamente entremezclados con las inquietudes modernas, muy a pesar de que no todas lo logren en la misma medida, y de que los personajes a veces luzcan peinados o vestuario  inadecuados para las épocas que se representan. 

La espectacularidad de las escenas, su belleza y ambientación,  reforzadas por los efectos especiales, constituyen un rasgo destacado de este género, y es precisamente ese potencial visual el que más puede ayudar al espectador más exigente y comprometido con la ciencia a ubicarse y crear un imaginario en torno a una época que nunca ha visto motu propio, a llegar donde la literatura no llega. Y es que, en definitiva, una imagen siempre valdrá más que mil palabras. 

Bien, ahora que ya conocéis un poco más este género y sabéis que no debéis utilizar estas series como un documento histórico fiable, irrefutable y absoluto, sino que tendréis que investigar más por vuestra cuenta para descubrir dónde termina la historia y comienza la ficción, ¡pasamos al top de series!

Rome (Roma, 2005)



En 2005 se estrenó una de las series de ficción histórica más ambiciosas y costosas de la televisión, de manos de HBO, RAI  y BBC: Roma, que por aquel entonces era emitida en Cuatro a horas muy tardías. La serie nos trasladaba a la capital del Imperio romano durante mediados del siglo I a. C., cuando la República se encontraba en sus últimos días, con Julio César, Cicerón, Octavio Augusto, Marco Antonio y Cleopatra como telón de fondo de un relato cuyos protagonistas eran dos legionarios romanos, Lucio Voreno y Tito Pulo, que se encontraban en el epicentro de las luchas entre distintas facciones del senado y de la plebe. 

La serie, que contó sólo con dos temporadas y se hallaba magníficamente documentada y ambientada, abordaba los cambios políticos y la transición de la República al Imperio de la mano de personajes influyentes y destacados de la vida pública de la urbs, al tiempo que nos ofrecía un retrato muy verosímil y cotidiano de la ciudad eterna y de sus gentes a través de la vivencias de la familia de Lucio Voreno, que prácticamente llegó  a pisar la curia. Una serie alabada por la crítica e imprescindible para los amantes de la cultura clásica. 

Spartacus (2010)




Esta serie, que vio la luz en 2010, tenía como principal protagonista al rebelde tracio Espartaco, cuya vida es ampliamente desconocida, por lo que estamos ante una recreación ficticia más que ante un retrato de la sociedad romana, eso sí,  no tan bien documentada, pero entretenida y fácil de ver, amén del exceso de carga violenta y sexual apreciable en todas sus escenas. Presenta, además, algunos ligeros anacronismos, aunque eso no le impidió disfrutar de cuatro temporadas, siendo una de ellas precuela de la historia principal. Los aficionados al cine péplum encontrarán en ella un producto de consumo interesante, pero el historiador y el estudiante de Historia no deberán verla con otros fines que no sean el puro entretenimiento. Mejorable en bastantes aspectos, no deja de ser una oportuna recomendación.

Hispania, la Leyenda (2010)



Producción nacional estrenada en 2010 en la cadena Antena 3, que narraba la lucha y las aventuras del caudillo lusitano Viriato contra los ejércitos del pretor Galba. Es una serie que, en lo personal, recuerdo con cierto cariño, a pesar de no ser una de las mejores, ya que por aquella época estudiaba Latín, me estaba preparando para la Selectividad y todo lo relacionado con el mundo antiguo me suscitaba atracción. Sin embargo, y como acabo de decir, la serie contaba con múltiples errores, y ello a pesar de que el equipo de filmación contó con el apoyo del historiador Mauricio Pastor. 

Una de las principales críticas que se vertieron fue la "occidentalización" de los lusitanos, pero aún hay más: para empezar, la onomástica es demasiado variopinta (se conocen nombres celtas e indoeuropeos gracias a la epigrafía, pero ninguno se empleó para ni uno solo de los protagonistas); el pretor Galba debiera haberse llamado cónsul Cepión que, según alguno de los historiadores romanos, fue uno de los que libraron batalla originalmente con Viriato, si bien habría más, porque el consulado sólo se ejercía durante un año; el modo en que murió Viriato es más que cuestionable, porque ser traicionado por tus aliados era de lo peor que te podía ocurrir y, para más colmo, eso te haría mucho más "bárbaro" y "extranjero" a los ojos de Roma... lo que podría ser, a fin de cuentas, un relato totalmente tergiversado e interesado, en resumen, una estrategia retórica; el concepto de "hispanos" no se debió aplicar en la serie, porque ni los íberos ni los celtíberos hispanos jugaban en la misma liga, ni ellos se daban a sí mismos tal denominación, y así podríamos seguir hasta hartarnos. Pero, con todo, es una serie que recuerdo como amena, y que afortunadamente se saldó con un total de 20 episodios, más que suficiente para lo que había que contar. ¿Entretenida? Sí, por supuesto. A la etiqueta de "histórico" le añadiría la de "aventuras". 

Britannia (Britania, 2018)



Co-producción de Sky y Amazon Prime Video reciente, que se lanzó en enero de 2018 en España y que actualmente transita por su segunda temporada, con críticas positivas a sus espaldas. Nos ubica en el 43 d. C., durante el mandato del emperador Claudio, cuando el general Aulo Plaucio desembarca en las islas británicas presto a conquistar a las salvajes tribus celtas que allí habitan. La primera temporada narra el enfrentamiento entre las dos principales tribus celtas, Cantii y Regni, lideradas por Kerra y Antedia, contra las tropas imperiales. 

Si bien está llena de tópicos y la recreación del universo celta es, al igual que en Hispania, la Leyenda, más que discutible, su superioridad se aprecia en su mayor presupuesto, y también en el hecho de que es más fiel a determinados acontecimientos, como la visita del emperador montado en elefante. Formalmente, no está mal documentada, y aunque tal vez posea el peor  y más horrendo opening que se le pueda conceder a una serie -no pega ni con cola-, combina apropiadamente la mitología céltica con la superstición, con la religión y con una trama prolífica en giros y sorpresas de guión que por momentos tratan de emular a la icónica Game of Thrones: hay una gran diversidad de personajes, y quienes crees que son los protagonistas, tal vez no lo sean o acaben muertos. El resultado no es la típica historia entre conquistadores y conquistados, sino una sutil mezcla de misterio, leyendas, luchas e intrigas, aderezada con algunas dosis de humor anacrónico que la hacen agradable al paladar y muy recomendable.


Tut (2015)



Miniserie canadiense sobre el ascenso al trono del joven faraón Tutankamón tras el envenenamiento de su padre Akhenatón. Una producción correcta que cuenta con el actor Ben Kingsley entre los papeles principales y que no disgustará a los amantes del Egipto antiguo. 

Vikings (Vikingos, 2012) y The Last Kingdom (El Último Reino, 2015)



La ficción estrella de Canal Historia (HC)  comenzó su andadura allá por 2012 a la sombra de la novedosa Game of Thrones, con la que poco a poco ha ido rivalizando y ganando terreno. Basada en las sagas nórdicas, relata la vida y las heroicas hazañas del vikingo Ragnar Lothbrok y sus descendientes, encontrándonos en la actualidad con un total de seis temporadas. Se trata sobre todo de una ficción que cuenta en su haber con algunos personajes históricos cuyas vidas, en mayor parte ignoradas, son recreadas de un modo extenso  e incluso diferente a lo que pudieron haber sido realmente.  



Una serie visualmente espectacular y poderosa que, empero, no puede competir en algunos aspectos técnicos con su prima-hermana The Last Kingdom (2015), basada en las novelas de Bernard Cornwell, que sigue las aventuras del guerrero Uthred de Bebbanburg, un joven que, tras ser bautizado por el sacerdote Beocca, es secuestrado y criado por una familia de vikingos cuyo líder, Ragnar, muere en un incendio víctima de una conspiración tribal. El objetivo de Uthred será siempre recuperar las tierras de su tío, pero su identidad, el destino y las circunstancias le pondrán siempre en una posición comprometida entre los sajones y su rey, Alfredo el Piadoso, y los invasores nórdicos. The Last Kingdom es igualmente magnífica y digna competidora de Vikings pero, en cuanto a rigor histórico, es mucho mejor que su vecina de History Channel, destacando en vestuario y, muy especialmente, en exteriores. 

Los Pilares de la Tierra (2010) y Un Mundo sin Fin (2012)



Sin duda, ambas son dos joyas del drama histórico medieval. Los Pilares de la Tierra (2010) fue la adaptación televisiva de la célebre novela de Ken Follett, cuyo indescriptible éxito propició otra serie independiente, Un Mundo sin Fin, ambientada unos cien años después de los sucesos de la primera, que mantenía el tema central: la pugna entre el poder temporal del monarca y el atemporal del clero, materializada en las disputas entre Enrique II y el arzobispo Thomas Beckett, que incluía, asimismo, un importante elenco de personajes secundarios, como la memorable familia de campesinos, uno de los cuales, Jack Jackson, interpretado por Eddie Redmayne, llegó a convertirse en arquitecto  y a estudiar el diseño de las catedrales góticas.


Toledo, cruce de Destinos (2012)



Tras la conclusión de Hispania, Antena 3 se decantó por esta prescindible producción de limitado presupuesto que se estrenó el mismo año (2012) y en el mismo horario de prime time que su competidora de TVE, Isabel. Toledo se desarrolla en la citada ciudad castellana durante el reinado de Alfonso X el Sabio, una época que, culturalmente, y gracias a la Escuela de Traductores de Toledo,  aumentó el número de obras traducidas al latín  a partir de sus versiones judías y árabes. Tanto los vestuarios como la ambientación son deficitarios, pues a menudo se utilizan casas-torre de los siglos XV y XVI, cuando las construcciones solían ser de madera, cal y piedra. Los diálogos son superficiales, a veces demasiado modernos y, las situaciones, forzadas, incurriendo en lugares comunes ya muy frecuentados, como el típico romance entre un noble cristiano y una joven mora. Tan pronto como se ve, se olvida y, de hecho, su audiencia -seguramente consciente de todos estos fallos- cayó tan en picado que Antena 3 le echó el candado.

El Final del Camino (2017)



Siguiendo la estela de las catedrales, emprendida inicialmente por Los Pilares de la Tierra, TVE emitió en primavera de 2017 esta serie de temporada única, ambientada entre los siglos XI y XII, que recrea la construcción de la catedral de Santiago de Compostela, a través de la mirada de tres hermanos gallegos cuyos destinos se ven envueltos en la polémica y los intereses que genera este nuevo centro de peregrinación de la Cristiandad. Ficticia, pero aún así correcta y por encima de Toledo, cruce de Destinos, tuvo un final un tanto ambiguo que, sin duda, habría dado para más. En general, toda ella habría dado para más...

La Catedral del Mar (2018)



Adaptación de la novela homónima de Ildefonso Falcones, esta serie, estrenada en verano de 2018 en Antena 3, traslada al espectador a la Barcelona Bajomedieval, una ciudad libre y económicamente próspera a la que acuden Arnau Estanyol y su padre, ambos campesinos de origen servil que huyen del despotismo y la crueldad de los señores feudales. En Barcelona, Arnau trabaja primeramente como cantero, transportando las piedras que servirán para edificar los muros de la nueva iglesia, pero más tarde se enamorará, huirá, se convertirá en soldado y de ahí se catapultará hasta la nobleza gracias a sus contactos con los cambistas judíos. 



Si bien estamos nuevamente ante una producción ficticia, hay que decir que se encuentra bien documentada, sobre todo en lo que respecta a la sociedad barcelonesa de los siglos XIV y XV. Lo que más puede chirriar de ella es quizás su argumento, ya que normalmente en la Edad Media y en el Renacimiento, quien nacía campesino, moría campesino, mientras que nuestro protagonista escala puestos a una velocidad vertiginosa. Resume, tal vez en demasía, al propio libro en que se basa y, como consecuencia, los escasos 8 episodios de que consta contienen omisiones que hacen que entre capítulo y capítulo se produzcan lapsus temporales importantes, echándose de menos más metraje. 

Marco Polo (2014)



Una producción de gran envergadura de Netflix que podría obtener fácilmente la medalla de plata a la segunda serie más cara de la historia, sólo por detrás de Roma, debido a la  exponencial inversión de presupuesto que fue necesaria para realizarla, y que es todo un fastuoso despliegue de ricos decorados, vestidos y exquisitos exteriores, endulzado por interpretaciones igualmente sobresalientes. Desafortunadamente, su reducida audiencia, empañada por Netflix, no pudo compensar el colosal gasto, y fue cancelada tras su segunda temporada. 



Marco Polo, un célebre comerciante veneciano, queda a merced del gran Kublai Kan, el soberano del imperio mongol, que debe hacer frente tanto a las amenazas que provienen de su propia familia como a las que se ciernen más allá de sus fronteras, en la creciente China.


Knightfall (2017)



Surgida en 2017 y retransmitida en España por DMAX, esta serie narra la caída de la Orden del Temple en 1307 con la mirada puesta en el caballero Landry, que había consagrado toda su vida a proteger el Santo Grial. La primera temporada tiene como eje argumental el robo del famoso cáliz de Cristo, lo que da como resultado una serie que mezcla lo ominoso con el misterio y las inquietudes sobre los orígenes del propio Landry, paralelas a las intrigas que reinaban en la corte de Felipe IV  y su inseparable consejero De Nogaret; sin embargo, el rumbo tomado en su segunda tanda es radicalmente distinto, centrándose en la traición urdida por algunos disidentes del Temple y la caída en desgracia de Landry. En lo personal, su primera temporada fue un total acierto, una propuesta temática que enganchaba, por mucho que se saliera de los márgenes con sus fantasías conspiranoicas en torno al Santo Grial, y que podría haber concluido satisfactoriamente sin necesidad de renovación.


Isabel (2012)




He aquí a la joya de la corona: Isabel, de TVE, fue la serie biográfica sobre la reina Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, los Reyes Católicos, que se emitió desde 2012 hasta 2014 con audiencias decentes y una aceptación positiva por parte de la crítica, que le valieron numerosos premios y nominaciones, siendo uno de ellos el exitoso interés que despertó en otras cadenas americanas y europeas, que compraron sus derechos.  Que conste que, en España, TVE nos martirizó con el anuncio (tráiler) de su estreno un año antes de que se estrenara oficialmente el piloto debido a un duro recorte presupuestario. Aunque se destacó en su día su profundo rigor histórico,  no hay un consenso generalizado en torno a esta cuestión, dándose el caso de que, en alguna de mis clases en la universidad, algún catedrático se mostró rotundamente en desacuerdo. En cualquier caso, es una serie que ningún amante del género debería perderse y que posibilitó dos spin-offs: la película "La Corona Partida", y su sucesora televisiva Carlos Rey Emperador.   

Carlos, Rey Emperador (2015)



La continuación natural de Isabel, que vimos en otoño de 2015, sin duda se encontró al mismo nivel técnico que su predecesora, aunque con evidentes diferencias derivadas de la propia historia de Carlos V, un monarca que pasó mucho más tiempo fuera de España que dentro de ella, y que se enfrentó  a numerosos conflictos y problemas políticos derivados de su ingente herencia paterna. El relato, aunque interesante, no atrapa de la misma forma en que lo hizo Isabel, y es que, pese a que Carlos V llegó a comandar personalmente sus propios ejércitos, la serie no abunda en exteriores, y desgraciadamente la mayor parte de las escenas transcurren entre interiores e interminables pactos y  negociaciones carentes de emoción e intensidad. Por este, y quizás también por otros motivos, su audiencia se desplomó desde el 15% inicial hasta sólo un 9%. Poco después de la conclusión del décimo séptimo y último episodio, sus productores manifestaron un cierto interés en continuar con una futura serie basada en Felipe II, expectativas que, desafortunadamente, aún no se han cumplido. 

Medici: Masters of Florence (Médici: Señores de Florencia, 2016) y The Borgias (Los Borgias, 2011)



Estas dos series retratan a dos de las familias más sobresalientes de la época del Renacimiento, la de los banqueros Médici y la estirpe "papal" de los Borgia, con Richard Madden (alias Robb Stark) y Jeremy Irons encabezando respectivamente sus repartos. En particular, los Medici refleja bien lo que es la vida diaria en una de las principales ciudades estado italianas del momento, luciendo  ubicaciones reales acordes plenamente con la época. Sin embargo, el ascenso de Cosimo di Medici y los suyos es narrado con licencia libre, construyendo toda una ficción histórica verdaderamente épica y memorable. 



Más apegada a los hechos -y a los rumores- es la protagonizada por Alejandro VI y sus hijos César y Lucrecia Borgia, que también ha sido quizás más laureada. El espectador encontrará en ella escenas eróticas recurrentes y numerosas intrigas palaciegas, sobre todo en lo que respecta al alto clero. Por su parte, Médici preparó una secuela posterior basada en el gran Lorenzo di Medici, cuya tercera temporada se prevé para mediados de 2020. Su homónima, en cambio, se quedó estancada en una tercera temporada con un último episodio poco concluyente que definitivamente habría requerido de una cuarta tanda de episodios para resolver alguna que otra cuestión pendiente.

Da Vinci's Demons (Los Demonios de Da Vinci, 2013)



"¡Ciudadanos de Florencia!", pongo ante vuestros ojos una brillante serie que oscila entre la recreación histórica, la fantasía, la comedia y las aventuras, ambientada a finales del siglo XV en  Florencia, que no os deberíais perder si lo que buscáis es una idea original y, sobre todo, "diferente". Así es Los Demonios de Da Vinci, una serie diferente, original, divertida y muy entretenida sobre el famoso ingeniero y pintor florentino Leonardo Da Vinci, con cuidadas localizaciones y personajes hilarantes, estrambóticos, entrañables, locos y memorables, como el Lorenzo de Medici interpretado por Elliot Cowan o el oscuro Conde Riario, al que da vida Blake Ritson.  Una delicia de serie que no sirve para aprender historia, pero que recordaréis con agrado y una sonrisa pintada en la cara. ¡Ojo! Ha obtenido seis nominaciones a los Emmy y ha vencido en tres categorías. 

The White Queen (La Reina Blanca, 2013), The White Princess (La Princesa Blanca, 2016) y The Spanish Princess (La Princesa Española, 2019)



Se trata de tres series independientes producidas por la cadena Starz que arrancan con la Guerra de las Dos Rosas, que enfrentó a dos importantes casas nobiliarias inglesas por el trono, los York y los Lancaster, a mediados del siglo XV. Cada una de ellas se centra en los desafíos y conflictos políticos, económicos y familiares a los que se enfrentaron las mujeres más poderosas del reino. Elizabeth Woodville, su hija Elizabeth de York y Catalina de Aragón constituyen la tríada femenina de protagonistas de estos tres grandes "biopics". 



En lo personal, reconozco que de The White Queen sólo alcancé a ver el primer episodio, y que la que más me sedujo fue sin duda The White Princess. En lo que respecta a Catalina de Aragón y a su vida matrimonial, hay que señalar lo evidente: seguramente el equipo de producción trató de ofrecer una visión de ella muy similar a la que se tenía de la reina doña Juana I de Castilla en España y que pudimos ver reflejada en dos grandes películas nacionales, Juana la Loca y La Corona Partida. Es decir, que si el espectador ha leído un poco sobre la Guerra de las dos Rosas o sobre la reina Catalina, podrá comprobar que buena parte del argumento está respaldado por la literatura. Más allá de eso, tampoco debe alumbrar mayores expectativas, porque ninguna de las tres series exprime al máximo la vida de sus personajes. 

Reinas, Virgen y Mártir (2017)



Continuamos remando en el barco de los "biopics", cuando nuestros ojos atisban Reinas, una serie de temporada única producida por TVE con un presupuesto estratosférico y una factura bastante impecable que, contra todo pronóstico, ha recibido un aluvión de críticas tan descomunal como los cañones de la Armada Invencible, todo porque fue rodada en inglés (por cierto, en Inglaterra en 1580 de castellano sabían muy poco) y todavía permanece colgado en el tablón de anuncios el "Se busca a los guionistas de Reinas", a los cuales nadie ha visto ni oído, como si se les hubiera tragado la tierra. Bromas aparte y, al margen de todas estas irregularidades, no es una producción desdeñable. Cumple con lo que promete, amén de licencias. Aborda el enfrentamiento entre María Estuardo de Escocia y su prima Isabel I de Inglaterra, la pugna entre el catolicismo y el protestantismo, y finaliza con la decapitación de la reina mártir con una escena horrenda y sobrecogedora de su testa, aún con vida, meneándose tras ser separada de su cuerpo. 

Gunpowder (2017)



A los fanáticos de Kit Harington no les habrá pasado desapercibida esta miniserie de tres episodios de la BBC One donde el otrora Jon Nieve interpreta a un noble inglés, Robert Catesby, que trata de vengar a sus correligionarios católicos en plena persecución del catolicismo por el monarca protestante Jacobo I, contra el que varios segmentos nobiliarios urdieron un plan, la Conspiración de la Pólvora de 1605,  a fin de asesinarle haciendo explotar el Parlamento Inglés durante su entrada, para así cercenar de raíz el problema de la herejía protestante en Inglaterra. 



Se trata de una ficción muy breve, aunque llevada a cabo con medios, cuyo episodio más estimulante es sin duda el segundo. Sin embargo, si no es de mis favoritas, no es por lo bien documentada o hecha que esté, sino porque, como otras series basadas en determinados acontecimientos puntuales, ya sabía por anticipado su conclusión, y porque me dio la impresión de que en tan pocos capítulos no  llegué a conocer apenas a sus personajes. 

Versailles (Versalles, 2015)



"Biopic" de los primeros años de reinado del joven monarca francés Luis XIV, que pone énfasis en su proyecto de construcción de un palacio cuyo fasto deslumbre y haga hincar las rodillas a sus potenciales adversarios, la siempre  desafiante nobleza del siglo XVII. Conforme transcurren los años y el rey observa cómo su sueño se hace realidad, comienzan a abrumarle los rumores sobre posibles conspiraciones que atentan contra la belleza de su proyecto y su propia persona, urdidas precisamente por sus más allegados en la corte, que se ha convertido en un gran club elitista francés donde el hombre ilustrado da tanto la mejor imagen como la peor de sí mismo, al tiempo que insiste a su -homosexual- hermano, Felipe de Orleans, que acuda y lo apoye. Como consecuencia de la menoscabada autoridad de Luis XIV, la sociedad francesa comenzará a transitar hacia lo que se llamó en el siglo XVIII absolutismo ilustrado. Una gran recreación, que además se debió de filmar parcialmente en algunas de las estancias del auténtico palacio de Versalles, como el salón de los espejos. 


The Musketeers (Los Mosqueteros, 2014)



Versión de la novela de Alexandre Dumas en formato televisivo de tres temporadas, producida por la BBC, que constituye un interesante aperitivo seriéfilo con sabor a drama histórico, amor, sexo, política y aventuras. Empecé a verla hace algunos años, aunque no recuerdo la cadena que la emitía, y no terminé por razones que ahora mismo no comprendo, ya que  no me disgustó.  

Black Sails (2014)



Probablemente Black Sails siga siendo, hasta la fecha, la mejor serie sobre piratas que ha alumbrado la televisión, y no sólo es por la naturaleza de su guión y la definición de que gozan todos sus personajes, sino también por su fuerza visual y la imagen alternativa que ofrece de estas tripulaciones de delincuentes, que se alejan notablemente de la etiqueta de "villanos" que la literatura y los medios les han adjudicado. La serie, que es una precuela del libro  The Treasure Island de Robert Louis Stevenson,  nos habla de hombres y mujeres que trataron de sobrevivir en un mundo de desigualdades, de marginación, discriminación económica y diferencias entre clases sociales, y que se unieron para crear su propio mundo, formado por una comunidad justa y democrática donde todos tienen derecho a encontrar su lugar.  Enmarcada a comienzos del siglo XVIII, la historia gira en torno al capitán Flint y otros piratas de la isla de Nassau y de New Providence, como Charles Vane, Jack Rackham, Anne Bonnie y Eleanor Guthrie, en su propósito de engrandecer su emporio atracando el famoso galeón español Urca d'Lima. 

Frontier (Frontera, 2016)



Una co-producción canadiese de Netflix que no ha terminado de cuajar del todo,  protagonizada por Jason Momoa, quien encarna a un comerciante de pieles mestizo del siglo XVIII, Declan Harp,  que ha declarado la guerra a la industria y al comercio peleteros debido al monopolio injustamente ostentado por la Hudson's Bay Company del corrupto Lord Benton sobre otras compañías inglesas y nativas, que amenaza con provocar un enfrentamiento entre los colonos y los indígenas.  



Actualmente la serie dispone de 3 temporadas de 6 capítulos, aunque se ignora si será renovada para una cuarta el año próximo. Es una propuesta amena, de ejecución correcta, que se deja ver y que avanza a buen ritmo en sus primeros 12 capítulos, pero que lamentablemente se ralentiza durante su tercera temporada. Una vez presentados la trama y los personajes, todo orbita en torno al comercio de pieles, convirtiéndose en un drama histórico de aventuras que tampoco va mucho más allá de un enfrentamiento personal entre Declan Harp, su amiga Grace Emberly, su aprendiz Michael Smyth y su compañera Sokanon contra Lord Benton, el capitán Chesterfield y el gobierno inglés. Las tribus indias, que deberían tener una presencia mayor en la trama, apenas se aperciben más que en unos pocos capítulos dispersos. A su favor, empero, se puede argüir que ha sido filmada en exteriores auténticos, con el equipo de rodaje sometido a las inclemencias del frío y la nieve de aquellas latitudes polares, en lugar de en decorados. 

Poldark (2015)



La serie de BBC One, mitad remake de su homónima setentera, se estrenó en primavera de 2015, poco después del lanzamiento de su vecina Outlander por la cadena Starz a finales de 2014, y cuenta la historia de un soldado inglés, Ross Poldark que, a su regreso a su hacienda de Cornualles, se encuentra a su prometida Elizabeth casada con su primo Francis, y la antigua mansión de su padre, ya fallecido, en ruinas, con una gran cantidad de deudas pendientes derivadas del abandono de sus minas de estaño, junto a un nuevo y ambicioso rival, el advenedizo banquero George Warleggan, tratando de adueñarse de ellas y de desprestigiar a los últimos Poldark. Ross no tarda en enamorarse de Demelza Carne, una sirvienta a la que contrata tras haberla rescatado de una brutal paliza. 



La serie aborda los cambios políticos y sociales que se produjeron durante la incipiente industrialización británica en la década de 1790, con Ross como representante del liberalismo,de los intereses de los mineros y del activismo social en pro de las condiciones socio-laborales del nuevo proletariado, y su némesis George como exponente de los valores de la antigua aristocracia conservadora y tradicionalista. Sin embargo, el epicentro de la serie basada en las novelas de Winston Graham lo constituye la fluctuante relación entre Ross y Demelza, producto del amor idealizado que supuso para éste el recuerdo de Elizabeth,  la acérrima rivalidad mantenida con George y la delicada situación de las minas galesas, que venían a ser la fuente de oro y la marca de la casa de la familia Poldark, algo que se diluye tras dos primeras temporadas realmente vívidas e intensas, donde la maravillosa escenografía y los paisajes -playas y acantilados escarpados bañados por las olas, la brisa marina  y el dorado sol del atardecer- son sencillamente inmejorables. La progresiva introducción de personajes secundarios y subtramas, como el romance entre Drake Carne y Morweana Chynoweth, o la aparición del general Ned y su esposa, una esclava negra, que no son sino reproducciones a menor escala de amores imposibles entre individuos de diferentes estratos socio-económicos como el de Ross y Demelza, lastran un relato salpimentado de intrigas políticas que habría podido desarrollarse perfectamente en tres temporadas. El final es precipitado y confuso. 

Outlander (2014)



La serie culmen del canal Starz, a la que ya hemos aludido antes, se contagia de los mismos defectos que Poldark, y es que, quien la ha visto, ya no la reconoce. Todo comenzaba con Claire Randall, una enfermera recién casada que es transportada desde la época posterior a la Segunda Guerra Mundial a la Escocia de 1750, durante una luna de miel con su marido Frank, mientras ambos visitaban el círculo megalítico de Craig Nadhür... que resultó ser una suerte de portal temporal. Años antes de las revueltas jacobitas y de la Batalla de Culloden entre ingleses y escoceses, que resultó en la extinción de la cultura de las Highlands, Claire se enamora del apuesto caballero Jamie Fraser, con quien contrae matrimonio, debatiéndose en un dilema moral que la obliga a elegir entre dos cónyuges de épocas muy distantes y que le lleva a intentar cambiar el devenir de los acontecimientos.



Tras cuatro exitosas temporadas en antena, e innumerables premios y nominaciones al reparto encabezado por Caitriona Balfe y Sam Heughan, Outlander ha perdido el espíritu inicial con que emprendió este largo y mágico viaje en el tiempo. Las localizaciones, el vestuario y la ambientación continúan siendo un delicioso regalo para los sentidos, aspectos técnicos que, sin duda, no están ya a la altura del relato que sus guionistas persiguieron contar, y es que, una vez consciente de que los acontecimientos históricos no pueden ser modificados, la serie ha virado hacia el mero romance novelesco y las aventuras. 



La ficción ha ampliado horizontes y nos ha permitido visitar Escocia, Francia, Cuba y ahora Norteamérica, pero no es suficiente novedad como para compensar la  insípida monotonía en que ha desembocado esta última fourth season (la quinta está prevista para febrero de 2020, y se han firmado por lo menos otras dos temporadas más), aquejada del mismo problema de base que Poldark: replantear situaciones semejantes en otros personajes, como son en este caso Brianna Fraser y Roger Wakefield, que parecen destinados a relevar dentro de poco a sus padres; y alargar hasta la extenuación una trama que agoniza y presenta graves síntomas de agotamiento. 

The Terror (El Terror, 2018)



Serie de AMC de diez episodios, encuadrada a finales del siglo XIX, que recrea la -histórica- fallida expedición al Ártico de dos navíos, el Royal Navy HMS Erebus y el HMS Terror, en su búsqueda del Paso del Noroeste, una ruta que jamás lograron encontrar. Este drama histórico nos sumerge en la piel de los capitanes y sus tripulaciones, que perecieron en sospechosas pero adversas circunstancias que la ciencia no ha podido aclarar, de ahí el cariz sobrenatural que adereza este helador thriller y la presencia de una misteriosa criatura parecida a un oso polar, que los inuit bautizaron como tuunbaq, que no cesa de acosar y asesinar a los marineros del Erebus y el Terror, los cuales se ven en la dificultad de abandonar los buques atrapados en el hielo y de abrirse camino a pie por la vasta e inhóspita tundra. 



Aunque en un primer momento le presté más atención, con el transcurso de los episodios me cercioré de la previsibilidad de su narración, y de que, tal y como comenzaba, en estilo flashback, allí no iba a quedar títere con cabeza. Y, efectivamente, si mal no recuerdo, sólo sobrevivieron uno o dos hombres a lo sumo, a los que los inuit ofrecieron cobijo. Debido al deshielo originado por el cambio climático, se descubrieron hace tiempo algunos de los cuerpos de los expedicionistas.



Hasta aquí mi lista principal de series. No significa que estas sean todas las que he visto, porque más abajo os voy a dejar las sinopsis y los títulos de algunas otras -unas vistas, otras no- que también os pueden interesar, pero que son un poco mixtas. De todas ellas, recomendaría ver El Hombre del Castillo, Los Tudor (para quien sea un apasionado del tema y tenga suficiente cerebro como para no despistarse con sus diálogos), Juego de Tronos, El Ministerio del Tiempo, Kingdom y la nueva de Hernán que acaba de estrenarse ayer en Amazon Prime Video. 

Game of Thrones (Juego de Tronos, 2011)



La trama de Game of Thrones está basada en la serie de novelas Canción de hielo y fuego,​ y relata las vivencias de un grupo de personajes de distintas casas nobiliarias en el continente ficticio Poniente para tener el control del Trono de Hierro y gobernar los siete reinos que conforman el territorio.

Kingdom (2019)



Ambientada en la época de la dinastía Joseon (1392-1897), el príncipe heredero se embarca en una misión suicida para investigar una misteriosa plaga que ha estado azotando al país. La verdad amenaza al reino, cuando descubre que es una epidemia zombi.

Hernán (2019)



Una serie de televisión de drama histórico mexicana producida por Dopamine en colaboración con Onza Entertainment, para TV Azteca y Amazon Prime Video en el 2019. La producción planeó su estreno como parte de la celebración del aniversario 500 de la caída de Tenochtitlan, y gira en torno a Hernán Cortés desde su llegada a la costa mexicana hasta la derrota de los mexicanos.

The Tudors (Los Tudor, 2007)



La primera temporada narra el período del reinado de Enrique VIII en la que poco a poco va demostrando su eficacia como rey en los diversos conflictos internacionales, así como la intriga política en su propio reino. Mientras, la presión de engendrar un heredero varón le obliga a rechazar a su esposa, Catalina de Aragón, a favor de Ana Bolena, lo que provoca conflictos con Roma y el Emperador Carlos V


Reign (El Reino, 2013)



La historia comienza en 1557 cuando María, Reina de Escocia, (Adelaide Kane) tiene que partir del convento en el que vivía hacia Francia, para contraer matrimonio con Francisco II de Francia (Toby Regbo) y así sellar una alianza entre los dos países y poder combatir a Inglaterra, que amenaza con invadir Escocia.

Harlots (Cortesanas, 2017)




Londres en 1763 está en auge, y una de cada cinco mujeres se gana la vida vendiendo sexo. La oportunidad de las mujeres para el progreso económico es casarse bien o ser prostitutas. Los burdeles de la ciudad están dirigidos por astutas y crueles empresarias como Margaret Wells y Lydia Quigley.

Taboo (2017)



Está ambientada en 1814 y comienza con James Delaney (Tom Hardy) regresando a Inglaterra después de doce años en África con catorce diamantes robados, tras la muerte de su padre y la guerra con Estados Unidos llegando a su fin. 

Victoria (2017)




La serie sigue primeros años de la Reina Victoria del Reino Unido (Jenna Coleman), desde su ascenso al trono a la temprana edad de 18, pasando por la amistad con Lord Melbourne (Rufus Sewell), su reinado y matrimonio con el Príncipe Alberto (Tom Hughes)

Tutankhamun (2016)




La extraordinaria historia del encuentro casual que transformó al arqueólogo Howard Carter, después de su descubrimiento de la tumba del niño rey Tutankamón. Todo comienza en 1905 cuando Carter dirige fervientemente una expedición. Su relación con los colaboradores egipcios es de afabilidad, pero cuando los ánimos se caldean, Carter es sumamente impulsivo y pone en peligro las excavaciones y su carrera. Cuando el Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto le revoca el permiso de excavación, Carter pasa un año viviendo en el ostracismo, desharrapado y teniendo que vender las antigüedades descubiertas con anterioridad para comprarse comida. Un encuentro fortuito con el acaudalado y pródigo aristócrata británico, Lord Carnarvon, hace que gire la rueda de la fortuna, puesto que el aristócrata es aficionado a la arqueología y necesita un experto para dirigir una serie de excavaciones aleatorias que emprende. 

Peaky Blinders (2013)





Una familia de gánsteres irlandeses, de origen gitano, los Peaky Blinders, asentada en Birmingham, justo después de la Primera Guerra Mundial, dirige un local de apuestas hípicas en la ciudad. Las acciones del ambicioso y peligroso jefe de la banda Tommy Shelby llaman la atención del Inspector jefe Chester Campbell, un detective de la Real Policía Irlandesa que es enviado por Winston Churchill desde Belfast a Birmingham donde había sido enviado a limpiar la ciudad del Ejército Republicano Irlandés (IRA).


The Man in the High Castle (El Hombre del Castillo, 2015)




La serie ocurre en 1962 y se sitúa en un mundo distópico en el que las Potencias del Eje ganaron la Segunda Guerra Mundial y Estados Unidos ha sido dividido en tres partes: los Estados del Pacífico en la costa oeste, el Gran Reich en la costa este, y la zona neutral en las Montañas Rocosas. La serie sigue a personajes cuyos destinos se entrelazan después de entrar en contacto con una serie de películas de propaganda que muestran una historia muy diferente a la que viven.

The Crown (2017)



The Crown narra la vida de la reina Isabel II desde su boda en 1947 hasta el presente.

El Ministerio del Tiempo (2015)




El Ministerio del Tiempo es una institución gubernamental secreta que depende directamente de la Presidencia del Gobierno español. Solo monarcas, presidentes y un número exclusivo de personas saben de él. El paso hacia otras épocas se realiza a través de puertas vigiladas por las patrullas del ministerio. Su objetivo: detectar e impedir que cualquier intruso del pasado llegue a nuestro presente —o viceversa— con el fin de cambiar la historia para su beneficio. Para ello, las patrullas tendrán que viajar al pasado y evitar que lo logren. En dicho Ministerio trabajan muchas personas de diversas épocas.


***
Post by Philosophic Dragon 




'NOTHING LASTS FOREVER': THE OUTPOST, SEASON FINALE REVIEW

No. Nothing is forever, and The Outpost is no exception either. On Thursday the last episode of Talon's story was finally broadcast, be...